Pequeña escultura en forma de cabeza de cabra
La Garma, Galería Inferior, Cantabria, España
Hueso
Longitud: 6,2 cm
Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria, Santander
GI-1002
Esta cabeza de íbice está bien proporcionada y correctamente reducida a escala. No cabe ninguna duda de que se trata de la cabeza de un macho, puesto que la barba se muestra como un pequeño saliente en el contorno situado detrás de la barbilla. Realizada con un fragmento del hueso hioides de la garganta de un caballo, los detalles del cuerno y la cara se grabaron sobre la forma esculpida. Esta cabeza fue originalmente perforada para colgarla por un agujero practicado en la base del cuerno, debajo de la oreja y, posiblemente, por otro situado un poco más abajo, en el cuello, donde se aprecia un desperfecto antiguo. La realización de una pieza tan fina y delicada requirió una gran destreza y habilidad. Se trata del único ejemplar de este tipo hallado en La Garma, pero en algunos yacimientos pirenaicos son abundantes e incluyen representaciones de cabezas de caballos, así como de íbices. En la cueva de Labastide, Altos Pirineos, Francia, se hallaron dieciocho cabezas de íbices. Un íbice encontrado en la cueva cantábrica de La Viña fue perforado por la nariz en lugar de la parte posterior de la cabeza, pero se trata de un caso aislado, y otro ejemplar hallado en Tito Bustillo presenta cuencas oculares que inicialmente podrían haber albergado trozos de piedras de colores o de materiales brillantes.
La seguridad y habilidad con que estas piezas se elaboraron y modificaron sugieren que eran muy valoradas. Aunque se desconoce el significado de este ornamento, es posible apreciar su calidad como pequeña obra de arte.
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