Varillas semirredondas decoradas

La presencia de varillas semirredondas, de entre unos 16.000 y 12.000 años de antigüedad, decoradas con elaborados motivos ornamentales es muy frecuente en muchos yacimientos del suroeste de Francia y de los Pirineos. Las astillas se realizaron en asta y presentan lados rectos y paralelos que se estrechan hasta converger en ambos extremos. La cara convexa es la más decorada y corresponde a la superficie exterior del asta. La cara opuesta muestra la estructura esponjosa interna del material, que fue alisado hasta conseguir una superficie plana en la que de vez en cuando se incluyó algún adorno. Estos objetos no presentan indicios de ningún uso, y tampoco parece que respondan a una función utilitaria. Los motivos ornamentales varían en términos de elaboración y de un yacimiento y región a otro. Por lo general, los diseños intrincados se realizaron en bajorrelieve y se invirtieron muchas horas en su elaboración, puesto que había que raspar la superficie exterior del asta alrededor de las líneas del motivo que se deseaba realizar, proceso que probablemente simplificaban sumergiendo previamente el material en agua con el fin de ablandarlo. Pese a ello, la concentración requerida para realizar muchas horas de trabajo repetitivo posiblemente provocaba un estado de meditación en el artista, que tal vez comunicaba percepciones especiales a través de tales diseños.