Propulsores de lanzas provistos de gancho

Los propulsores de lanzas con gancho, realizados en asta de reno, se empleaban entre hace 17.000 y 13.500 años. Muchos de ellos estaban magníficamente decorados, tal vez para reflejar tanto la perdurabilidad como el estatus de sus dueños. Se usaban para propulsar una lanza con más fuerza que la que podía alcanzarse propulsándola a mano. Existen dos tipos principales: uno consiste en un palo con un gancho en el extremo; el otro se denomina «con peso» porque la parte provista de un gancho es más pesada, gracias a lo cual resulta más efectivo. Es posible que, una vez terminados, ambos tipos de propulsores se introdujeran en mangos de madera.